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| Av. Simón Bolívar, entre Santa Corina y Av. Las Torres |
Al año 2018, el Barrio Lo Errázuriz - que alberga la villa del mismo nombre, y está bordeada por el canal Ortuzano, la Avenida Los Pajaritos y el Metro, el Zanjón de la Aguada y la Avenida Lo Errázuriz- dispondrá de calles y plazas seguras, veredas en buen estado, espacios públicos limpios y ordenados.
La comunidad será responsable de sus mascotas, en los lugares de uso común; habrá más áreas verdes y estarán suficientemente equipadas para un mejor desarrollo de actividades deportivas.
La comunidad dispondrá de mayores oportunidades para estudiar y trabajar dentro de la comuna, y contará con sedes en mejores condiciones, con más jóvenes participando del desarrollo del barrio.
También se evidenciará un mejor acceso a servicios de salud pública.
Localizado entre las avenidas Los Pajaritos, Santa Corina y la ribera
norte del Zanjón de la Aguada, este barrio toma su nombre del antiguo fundo Lo
Errázuriz, que cubría una extensa superficie del acceso norte a Maipú. Una de
las villas más grandes que lo compone, en el centro de su territorio, lleva el
mismo nombre.
Este barrio equivale a la Unidad Vecinal N° 1 y cuenta con fronteras
físicas bien definidas respecto de sus barrios vecinos (Longitudinal, La
Farfana y Clotario Blest), establecidas como vías estructurantes del Plan
Regulador Comunal. En primer término, constituye la puerta de entrada norte a
la comuna, ya que deslinda con las comunas de Estación Central y Pudahuel. Al
norte, limita con la Avenida Santa
Corinala Avenida Lo Errázuriz ;
al sur, con el Zanjón de la Aguada; al poniente, con la Avenida Los
Pajaritos.
Su conformación urbana surgió durante la década del ’80, cuando se proyectan
amplios loteos con un gran número de viviendas, de un perfil constructivo
relativamente homogéneo, ejecutados por inmobiliarias particulares mediante
subsidio habitacional tradicional. Se
trata en su casi totalidad de viviendas unifamiliares, pareadas y de 1 piso.
Excepcionalmente existe un conjunto habitacional de departamentos (Barrio
Oriente), situado al límite del barrio, bordeando el canal Ortuzano.
El barrio no cuenta con viviendas sociales. Cuenta con pocas villas,
pero de gran extensión, construidas por etapas (Lo Errázuriz, Las Parcelas, Los
Pajaritos, La Arboleda, Las Flores Oriente, Quintalí) y sólo un conjunto de departamentos (Barrio
Oriente). Desde el punto de vista de su
ubicación y proyecciones, este barrio constituye la puerta de entrada a la
comuna y es vecino a la comuna de Estación Central; cuenta con varias vías
principales que lo circundan y atraviesan transversalmente (Las Parcelas, Simón
Bolívar, Santa Rosa y Las Torres), lo
que genera una buena accesibilidad y comunicación interiores. El puente Las Golondrinas constituye la
puerta de acceso sur al barrio.
La normativa del Plan Regulador Comunal establece para este barrio una
zonificación de uso preferentemente habitacional (zona ZH-6), con una zona
especial (ZE-4) destinada por el PRMS al Parque Intercomunal Isabel Riquelme,
adyacente a toda la ribera del Zanjón de la Aguada. Por la Avenida Los Pajaritos se localiza, así
mismo, un corredor habitacional de alta densidad (zona ZH-8). Cabe hacer
presente que este barrio no cuenta con zonas destinadas a equipamiento
comunitario exclusivo.
El barrio Lo Errázuriz muestra un perfil bastante homogéneo, no sólo en
su tipología de viviendas sino además en las características de su población.
Esencialmente conformado por hogares de estrato medio (C3), contiene además
hogares de nivel C2, mayormente concentrados en el conjunto Barrio Oriente y
adyacentes a la
Avenida Los Pajaritos , calzada oriente, además de algunos otros hogares,
aleatoriamente distribuidos en el territorio.
La población residente se concentra mayoritariamente en los grupos
etáreos juvenil, de 15 a 29 años (25,21%) y
adulto, de 30 a 64 años (45,3%). El
barrio cuenta con una densidad habitacional media, en el contexto comunal
(147,2 hbtes/hectárea).
La población económicamente activa se distribuye en una mayor proporción
en el grupo de nivel técnico (23,6%), seguido en forma homogénea por los grupos
administrativo y semi-calificado (con un 16,1% cada uno), y servicios y
comercio (15,8%); en tercer término, le siguen en forma bastante pareja los
profesionales (8,9%) y los no-calificados (8,5%); la categoría residual “otros” sólo reúne al 5,2% de la
PEA. Es decir, se trata de una distribución
bastante representativa de estratos medios.
Los principales lugares de encuentro comunitario en el Barrio Lo
Errázuriz son el Colegio particular subvencionado Verde Valle (Alto Volta 510)
y la sede social municipal de calle Santa Rosa esq. Simón Bolívar, Villa
Quintalí.
POBLACION Y
VIVIENDAS ESTIMADAS (2013)
1. RASGOS DE IDENTIDAD
DEL BARRIO
Los dirigentes sociales reunidos
en asamblea barrial reconocen en su infraestructura
urbana, sus hitos o condiciones físicas, el grueso de sus rasgos
identificatorios, en algo más de la mitad de las menciones hechas (33 de
54). En ello destacan aspectos como el constituir la entrada principal a la
comuna, su cercanía al Metro y disponibilidad de locomoción en las avenidas
principales, el acceso a supermercados, comercio, colegios, un CECOSF municipal
bueno y con proyección, así como la disponibilidad de plazas y de zonas con
máquinas para la práctica deportiva.
En 1 de cada 4 (15 de 54) de las referencias
hechas se alude el capital
social-comunitario, radicado en las personas, las dirigencias, sus valores
y prácticas. Las menciones se relacionan con la unión de los dirigentes, su
solidaridad, su gente, la participación, la preocupación por mantener la
limpieza y ornato de sus entornos, y el hecho de contar con un ambiente
relativamente tranquilo.
En un grado menor (1 de cada 10) se
enuncian los recursos externos, provenientes de la institucionalidad de apoyo municipal (básicamente la cartera de
servicios y de talleres que ofrece el Centro de Atención Municipal, CAM
Pajaritos, y el Centro Comunitario de Salud Familiar, CECOSF Lo Errázuriz).
2. PRINCIPALES
FORTALEZAS O CAPACIDADES DE LAS ORGANIZACIONES
En cuanto a las principales
fortalezas de las organizaciones del barrio Lo Errázuriz, sus dirigentes destacan
tanto las capacidades de servicio (los deseos de mejorar el entorno, trabajar
por los vecinos y el barrio; de “sacar a la juventud de las calles" y
orientarlos a ser mejores ciudadanos); como la
buena comunicación y vinculación
de las juntas de vecinos con los vecinos. Esto cubre la mitad de las menciones
(28 de 56).
En un siguiente rango emergen,
muy parejos, la disponibilidad de infraestructura (sedes sociales, alarmas
comunitarias), la participación de los vecinos y la gestión de aportes externos (básicamente
de parte del municipio); ambas categorías suman 4 de cada 10 menciones. En un rango mucho menor aparece la capacidad de liderazgo y administración
de las directivas (menos de 1 entre 10).
3.
PRINCIPALES NECESIDADES FORMATIVAS EN LOS DIRIGENTES DEL
BARRIO
El tipo de
requerimientos en esta línea connotaría la existencia de una dirigencia social suficientemente
habilitada, enfocada en la gestión de soluciones prácticas y con un relativo
manejo tecnológico. Esto queda reflejado en su orden de prioridades para
capacitación: primeramente, herramientas para formulación de proyectos y
gestión de financiamientos (municipales o externos). Junto a la segunda prioridad cubren la mitad
del total de menciones: apoyo en competencias dirigenciales de nivel intermedio.
En un tercer
nivel se requiere fortalecer competencias de rango básico; y en seguida, apoyar
en el manejo de tecnologías de información .ambas, con poco más de 1 entre 3 menciones.
1. JERARQUÍA DE
PRIORIDADES PARA EL DESARROLLO BARRIAL, EN LA PERSPECTIVA DE JOVENES, ADULTOS Y
ADULTOS MAYORES
Método aplicado
El universo de participantes fue
consultado sobre cuánto se ha
desarrollado el barrio, en un conjunto de 26 ítemes -en las dimensiones de Seguridad, Salud,
Educación, Cultura, Deporte, Integración de Grupos Vulnerables, Educación,
Medio Ambiente, Desarrollo Turístico, Construcción de Ciudadanía, e
infraestructura y Espacios Públicos.
De dicha calificación, aplicada
mediante una escala de 1 7, se categorizaron los ítemes con una evaluación
insuficiente, es decir, inferior a 4- como ámbitos prioritarios de atender, en
el plan de desarrollo barrial. En función de esto, dichos ítemes fueron
jerarquizados en una escala común de significación a escala barrial, pero
además se comparó la diferente valoración que le otorgan a cada ítem los participantes,
de acuerdo al tramo de edad que representan: los jóvenes menores de 30 años de
edad, los adultos de entre 30 a 59 años, y los adultos mayores, de 60 años o más.
Esta clasificación en tramos de
edad se aplicó sobre el supuesto de que las personas priorizan los elementos
del desarrollo local en distinto orden y magnitud, según sus propias
experiencias en cada etapa del ciclo vital, lo que permite guiar a las
instituciones públicas y a las organizaciones sociales sobre las decisiones de
intervención socio-comunitaria, inversiones de infraestructura y gestiones
propias de los actores locales en el PLADEBA respectivo.
Así, por
ejemplo, este cotejo por edades permite discriminar entre distintas
percepciones sobre el valor, uso y grado de seguridad de los espacios públicos,
o sobre el valor que se asignan a las oportunidades de desarrollo personal, o
al de disponer de infraestructura de soporte para el trabajo comunitario.
El resultado
de lo anterior se aprecia en la siguiente tabla, donde se declara la jerarquía
de prioridades para el conjunto del barrio y, en sombreado, los ámbitos más
prioritarios para cada tramo de edad (el 50% de sus prioridades, como mínimo).
Resultados generales y por tramos de
edad
En una primera lectura
se aprecia una notoria congruencia entre los participantes en priorizar una
decena de dimensiones muy relacionadas a la seguridad y potencial de uso de los espacios públicos y a más áreas verdes; a la promoción del deporte; acceso a educación y a centros y
programas de salud pública; mayor acceso a actividades culturales y a un medio ambiente más saludable. El principal interés reside en que se logre
disminuir la delincuencia.
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Los jóvenes (14
– 29 años) priorizan esencialmente el apoyo
a talentos culturales juveniles, así como fortalecer el capital cultural del barrio, su historia e identidad;
también a promover la práctica del
deporte y la segurización de los
espacios públicos. Cabe destacar su bajísima expresión en que se aborde la
delincuencia en el barrio, a diferencia de sus mayores.
Los adultos (30
– 59 años) se enfocan esencialmente en la necesidad de mayor seguridad, tanto en los espacios públicos como en la protección
de las personas, apelando a que disminuya la delincuencia; siguiendo a ello
el impulso al deporte, un mayor acceso a oferta educativa municipal y a
eventos culturales.
La población
adulta mayor (60 años y más) concentra su preferencia en un mayor control sobre la delincuencia
(duplicando en ello a los adultos y en más de 8 veces a los jóvenes) y en un mayor acceso a centros y a programas de
salud, siguiendo a ello la importancia de que se promueva en el barrio un estilo de vida saludable.
En todo caso, el
conjunto de estas prioridades se concentran en el 60% de menciones en que coinciden
las tres categorías de edades; donde difieren entre sí los tramos es en otros
componentes del desarrollo, como es la necesidad
de sedes sociales para Lo Errázuriz (más priorizado por los adultos y
adultos mayores), la construcción o
mejoramiento de recintos deportivos (con mayor primacía juvenil) y la educación cívica y formación de
dirigentes barriales (más notoriamente referida por los jóvenes).
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MARCO
DE ACCIONES PARA UN PLAN DE DESARROLLO BARRIAL (PLADEBA),
CONSTRUIDO
POR LA MESA DE COORDINACION BARRIAL
Paralelo a la jerarquización
requerida al universo de participantes, en el ciclo de asambleas barriales de
mayo y junio se procedió a construir de manera colectiva, al interior de la
Mesa de Coordinación Barrial del Barrio Lo Errázuriz, un marco de acción a
corto plazo (204-2015), mediano (2015-2016) y largo plazo (2016-2018),
identificando para al menos tres áreas de desarrollo un conjunto consensuado de
logros u objetivos esperados (productos, en el modelo de Marco Lógico), los
mecanismos o estrategias necesarios de implementar para su materialización, y
las funciones que deberían cumplir los actores institucionales locales
(Municipio), sociales (las organizaciones territoriales y/o funcionales) y los
eventuales organismos externos con competencia en la materia, y con presencia
en la comuna.
De ello derivó el cuadro que se expone en la
siguiente página. como se apreciará, coincide con los tópicos manifestados por
el total de participantes en el proceso, concentrándose las propuestas en las
áreas de Seguridad, Salud, Servicios
Municipales y Deportes, las que
corresponden, respectivamente, a las áreas Nos. 1, 2, 7 y 5 del Plan de
Desarrollo Comunal.
A diferencia del cuadro de Jerarquía de Prioridades, en este Marco
se explicitan aquellas acciones por las que la MCB podría asumir una co-responsabilidad,
en el corto, mediano y largo plazo, de acuerdo a la esfera de sus
competencias. En este sentido, viene a
complementar a aquélla y a orientar así las líneas de acción necesarias para
fortalecer el capital comunitario del Barrio Lo Errázuriz, apelando a esfuerzos
tanto municipales como barriales.
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